En verano solemos cometer más excesos a la hora de comer. Helados, snacks, fritos, alcohol…son cosas que no ayudan a tener un cuerpo todo lo sano que debería estar, y hacia el final del verano nuestro organismo se hace más pesado.
Por eso es bueno hacer una desintoxicación que recupere su funcionamiento normal y nos ayude a eliminar toxinas.
En el blog de hoy, os traemos algunos consejos para recuperar los hábitos saludables después de las vacaciones, o si aún no los teníais, a que los integréis en vuestra rutina alimentaria.
Beber agua tibia con zumo de limón con el estómago vacío. Puedes añadir jengibre rallado para que sea más efectivo. Esto ayuda a mejorar la digestión y estimular el metabolismo.
Pásate al té verde. Limpia el organismo e impulsa al metabolismo facilitando la pérdida de peso.
Beber agua entre 8 y 10 vasos al día.
Aumenta el consumo de frutas como:
Cítricos ya que aportan vitamina C, lo que ayuda a convertir las sustancias tóxicas en solubles para facilitar su eliminación.
Uvas, ya que son diuréticas.
Piña, para purificar el tubo digestivo porque contiene mucha agua y fibra.
Plátano, que debido a su riqueza en potasio favorece la eliminación de líquidos y por ende de toxinas.
Come mucha verdura, como caldos, verduras de hoja verde que aportan clorofila, lo que depura y desintoxica el hígado, páncreas, colon y riñones.
Además arrastran sustancias tóxicas, activan las enzimas del hígado y previenen la formación de cálculos urinarios y de la vesícula.
También incrementan la producción de bilis y favorecen la digestión de grasas.
Aparte de las de hoja verde, otras verduras como el apio que es diurético, las alcachofas que depuran y las cebollas que son expectorantes, bactericidas y fungicidas te ayudarán a restablecer el equilibrio de tu cuerpo y a sentirte mejor.
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