Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud para concienciar sobre el hecho de que ésta afecta a todo el mundo y que, por ello, todos y todas debemos cuidarla y garantizar su derecho.
Pero… ¿ qué entendemos por SALUD MENTAL?
Según la OMS, se considera un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de la comunidad.
Es parte fundamental de la salud y el bienestar que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos.
Según la misma organización, 1 de cada 4 personas tiene, ha tenido o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida, por lo que es necesario trabajar en la prevención para el bienestar de todos y todas y entenderla como un derecho: nos afecta a todos de la misma forma que la salud física.
Pero lo cierto es que no siempre se ha entendido la salud mental de la misma forma y llegar a la actualidad luchando por la consideración que ésta se merece en la salud de las personas ha sido y es un proceso largo.
La evolución de la comprensión y el estudio de la salud mental ha pasado por diferentes etapas a lo largo de toda la historia de la humanidad:
En la antigua Grecia, Hipócrates de Cos entendió, por primera vez, que el desequilibrio de alguno de los cuatro fluidos del cuerpo (sangre, bilis negra, bilis amarilla y flema), enfermaba a la persona. El médico apuntaba que había una relación entre el comportamiento y la situación orgánica por primera vez.
Con la llegada y extensión del cristianismo se creía que las enfermedades mentales eran sobrenaturales: se trabajaba con teorías como que la locura era síntoma de una posesión del demonio por hacerse con el alma humana.
Durante la Edad Media se consideraba que la locura era síntoma de tener una piedra alojada en el cerebro. Algunos incluso trataban de “curarse” de ella haciendo que la extirparan.
En la Edad Moderna aparecieron dos personajes que cambiaron el recorrido de la salud mental: Thomas Willis, el padre de la neurología moderna, que reconoció la relación entre los nervios cerebrales y las patologías mentales; y John Locke, filósofo que expresó la influencia en el cerebro de los sentidos y la experiencia.
En esta misma época nace la psiquiatría como especialidad médica y se entiende que el origen de los trastornos mentales es genéticos y neurológico; una teoría que se consolida durante el siglo XIX y principios del XX, con teorías como las de Sigmund Freud, considerado el padre del psicoanálisis y que defendía el método terapéutico para las personas con un trastorno o enfermedad mental.
No fue, hasta pasada la 2ª Guerra Mundial que no se empezaron a clasificar y a poner nombre a los trastornos mentales y manuales de diagnóstico y cuando la sociedad empezó a rechazar los manicomios y los métodos agresivos… hasta llegar a la actualidad, donde cada vez la salud mental es más preciada y se tiene más en consideración.
Este 2022, el lema del Día Mundial de la Salud Mundial en España es: ‘Dale like a la salud mental. Por el derecho de crecer en bienestar’. El objetivo es interpelar e involucrar en el cuidado y la protección de la salud mental desde la primera infancia, tanto a instituciones y agentes decisores como a jóvenes, adolescentes, a las familias y a las comunidades educativas de niños y niñas para que presten atención a la salud mental y le otorguen la importancia que tiene en la vida de las personas prácticamente desde que nacen.
No hay salud sin bienestar físico y mental y, por ello, la salud mental debe convertirse en un derecho y se debe garantizar el acceso a todo el mundo.
Fuentes consultadas:
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