Hay películas que respiran verano. Ya sea por la historia, por la música o por los lugares en los que transcurren, son películas que nos apetece ver en vacaciones o para pasar el calor que caracteriza el mes de agosto.
Sin duda alguna, el cine nos puede hacer vivir historias y aventuras y nos permite viajar e irnos de vacaciones por un rato sin salir de nuestras casas, acompañados de un refresco o un buen helado y un ventilador para pasar mejor las calurosas tardes y noches de agosto.
Las películas tocan nuestros corazones, despiertan nuestra visión, y cambian nuestra forma de ver las cosas. Nos llevan a otros lugares. Nos abren las puertas y las mentes. Las películas son los recuerdos de nuestra vida.
Martin Scorsese
La gran variedad de obras cinematográficas y de plataformas a las que tenemos acceso en la actualidad, hace que a veces, escoger con qué película desconectar no sea tarea fácil.
Por ello, hemos recopilado cinco películas veraniegas que nos llevan a viajar desde nuestros hogares.
Mamma Mia! (Phyllida Lloyd, 2008)
Desde su lanzamiento en 2008, Mamma Mía se ha convertido en todo un clásico de los musicales. Su mítica banda sonora, el reparto y la historia de amor hacen, junto con los paisajes griegos, que todxs queramos vivir la historia de Sophie. Sin duda, una muy buena opción para dejar volar la imaginación y junto con el ritmo de ABBA transportarnos a cualquiera de las maravillosas islas de Grecia.
Call me by your name! (Luca Guadagnino, 2017)
La película narra el amor de verano entre un adolescente y un estudiante universitario estadounidense de arqueología que visita Italia para conocer más sobre la cultura clásica. Un filme que nos acerca a los maravillosos paisajes de Lombardía, a la vida en la Italia rural y nos recuerda lo bonito y fugaz de los amores de verano.
Bajo el sol de la Toscana (Audrey Wells, 2003)
Esta película nos permite visitar la Toscana sin salir de nuestras casas. Cuenta la historia de Frances Mayes, una escritora recién divorciada que viaja a la región del norte de Italia para desconectar y buscar la inspiración y de la que termina enamorándose hasta comprar una antigua villa y empezar una vida completamente desde cero.
Vicky, Cristina, Barcelona (Woody Allen, 2008)
Woody Allen nos lleva en este largometraje de viaje a la ciudad condal (Barcelona) con dos jóvenes estadounidenses que buscan un último viaje de aventura e inspiración antes de casarse. Una ruta turística por los puntos más emblemáticos de la ciudad mientras las protagonistas reflexionan sobre el amor, la vida y el arte.
Come, reza, ama (Ryan Murphy, 2010)
Esta comedia con tintes dramáticos nos lleva a dar la vuelta al mundo y descubrir Italia, India e Indonesia desde nuestras casas de la mano de Liz Gilbert (Julia Roberts), que después de haber conseguido el “éxito en la vida”: un puesto en dirección y un matrimonio “idílico” decide divorciarse y dar la vuelta al mundo para buscar lo que realmente quiere en la vida y la define.
Una muy buena opción para disfrutar de estas películas es hacerlo en compañía o a la fresca: un pequeño proyector y una sábana son suficientes para poder disfrutar de una noche de cine al aire libre.
Sea como sea, el séptimo arte (el cine) es, sin duda, una muy buena opción para pasar los ratos libres de agosto: conocer lugares lejanos, vivir romances de verano o sentirnos en un musical durante 120 minutos para olvidarnos del calor.
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